El cineasta y antiguo periodista de origen israelí Oren Moverman (The messenger), escribe y dirige Invisibles (Time out of mind) un intenso ejercicio de empatía intentando dar visibilidad a un colectivo tan numeroso como olvidado que es el de las personas sin hogar. La película fue estrenada en el Festival Internacional de Cine de Toronto de 2014 aunque no llegó a las salas comerciales hasta septiembre de 2015, un año después.
La trama se sitúa en la ciudad de Nueva York, vemos un grupo de obreros entrar en un piso para empezar una reforma cuando el contratista (Steve Buscemi) descubre a un tipo durmiendo en la bañera. Aunque George (Richard Gere) insiste en tener permiso de la dueña para quedarse allí, el contratista le echa para poder continuar con su trabajo. George no tiene dinero, ni un lugar donde quedarse, pasa el día deambulando por la calle y de noche intenta regresar al piso pero a la mañana siguiente le vuelve a echar. Después de pasar alguna noche en la calle, durmiendo en la sala de espera del hospital, un banco o en el metro decide ir a un albergue donde conoce a Dixon (Ben Vereen), un veterano mentalmente inestable. Dixon le enseñará como conseguir beneficios sociales, pero también le hace reflexionar sobre su relación con hija Maggie (Jena Malone) con la que perdió el contacto hace más de una década.
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