El cuento de Ferdinando (The story of Ferdinand) es la obra más conocida del escritor estadounidense Munro Leaf. Un libro para niños que cuenta con las ilustraciones de Robert Lawson y fue publicado por primera vez en 1936. Rápidamente se convirtió en un éxito de ventas internacional, se ha traducido a más de 60 idiomas y llegó a superar en ventas en el año 1938 a Lo que el viento se llevó. En España, el libro fue editado meses antes del estallido de la Guerra Civil y fue considerado un libro pacifista y subversivo por lo que fue prohibido hasta después de la muerte del dictador. En la Alemania nazi fue considerado propaganda democrática degenerada y se ordenó su quema. En 1945, al acabar la guerra se publicaron 30.000 copias que se repartieron gratuitamente a los niños para fomentar la paz.
El cuento fue adaptado por Walt Disney en un corto animado de 1938 titulado El toro Ferdinando (Ferdinand the bull), que contó con Munro Leaf y Robert Lawson como guionistas, y que ganó un Premio Oscar al mejor corto animado ese mismo año. Con toda esta historia a sus espaldas, la primera vez que oí hablar del toro Ferdinando fue a Sandra Bullock en la película Un sueño posible (The blind side, 2009) donde se comparaba la naturaleza protectora del protagonista con el toro Ferdinando. Así que ahora era de obligado visionado la película Ferdinand que nos presenta el estudio Blue Sky, dirigida por Carlos Saldanha un viejo conocido de la casa responsable de títulos como Ice Age: La edad de hielo, Robots o Río.
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