Negocios con resaca («Unfinished business», 2015)

Después de ¡Menudo fenómeno! (Delivery man, 2013), el director Ken Scott regresa con otra comedia protagonizada por Vince Vaughn que ha corrido la misma suerte, ha recibido críticas negativas y ha sido un fracaso en taquilla estadounidense. Negocios con resaca terminó en décimo lugar el fin de semana de su estreno, siendo la apertura más baja en la carrera de Vince Vaughn, esperemos que la segunda temporada de True detective devuelva al actor el prestigio perdido en estas comedias.

Dan Trunkman (Vince Vaughn) decide dejar la empresa en la que trabaja y establecerse por su cuenta después de discutir con su jefa, Chuck (Sienna Miller), pues este año piensa rebajarle un 5% el valor de sus comisiones. En el parking del edificio recluta a Tim McWinters (Tom Wilkinson), al que acaban de despedir por superar el límite de edad, y a Mike Pancake (Dave Franco), un joven sin experiencia en ventas que había ido a una entrevista de trabajo. Un año después, Dan ni siquiera tiene oficina, se reúne con su equipo en un Dunkin’ Donuts, pero su suerte está a punto de cambiar pues tiene un negocio prácticamente hecho, sólo tienen que viajar a Porland para cerrar el trato.

Un negocio sin cerrar (unfinished business) que se convertirá en la obsesión de Dan y sus compañeros ya que cuentan con sus respectivas comisiones para mejorar sus vidas. Dan necesita el dinero para matricular a su hijo en una escuela privada con la esperanza de que dejen de acosarle. Tim quiere divorciarse de su mujer y encontrar a alguien con quien dar rienda suelta a sus fantasías sexuales y para Mike es la forma de integrarse en el mundo laboral pues padece algún tipo de retraso. Pero cerrar el trato no resultará fácil, ya que vuelven a cruzarse con Chuck ya que su empresa también está interesada. Terminaran viajando todos a Berlín en un intento desesperado de hacerse con el negocio.

Comedia bizarra que confía demasiado en el talento cómico de Vince Vaughn para sacarla adelante, pero que descuida otros aspectos importantes como gags más trabajados, una mejor sátira social o prescindir de los tópicos sobre la libertad sexual en Europa. Por otro lado, está toda la parte familiar y el intento de trasmitir un mensaje sobre la confianza en tus posibilidades y aceptarte tal y como eres, algo que no encaja muy bien con hacer bromas sobre el acoso escolar o una deficiencia. Dos partes que no terminan de encajar bien ni encontrar el equilibrio justo, pasando de una a otra con mucha torpeza y ninguna sutileza. Algo que resulta divertido al principio, pero se vuelve repetitivo, predecible y de mal gusto.

Sorprende la presencia de Tom Wilkinson, dos veces nominado a los Premios Oscar, le debió parecer divertido participar en este proyecto, aunque se le ve fuera de lugar la mayor parte del tiempo. También sorprende ver a Dave Franco en un registro muy diferente del guaperas que nos tiene acostumbrado, para interpretar a un muchacho ingenuo e inocente, que más tarde descubrimos debe tener algún tipo de deficiencia, vive en un hogar de acogida y, a pesar de no saber diferenciar un cuadrado de un rectángulo, es capaz de hacer complicadas hojas de cálculo. Nick Frost se adueña de las escenas en las que aparece como un ejecutivo con una pervertida vida personal. Sienna Miller será la villana de la historia.

Imágenes © 2015 Twentieth Century Fox, New Regency, Escape Artists.

Negocios con resaca tiene buenas intenciones pero se queda en una comedia salvaje y divertida a ratos. No es del todo satisfactoria, pero tampoco termina de ser horrible.

Título original: Unfinished business.
Dirección: Ken Scott.
País: EE.UU.
Año: 2015.
Duración: 91 min.
Género: Comedia.
Intérpretes: Vince Vaughn, Dave Franco, Tom Wilkinson, James Marsden, Nick Frost, Sienna Miller, June Diane Raphael, Britton Sear, Ella Anderson.
Guion: Steve Conrad.
Producción: Arnon Milchan, Todd Negro, Jason Blumenthal, Steve Tisch y Anthony Katagas.
Música: Alex Wurman.
Fotografía: Oliver Stapleton.
Distribuidora: Hispano Foxfilm.
Calificación por edades: No recomendada para menores de doce años.

Beatriz.