La boda de mi ex («Destination wedding», 2018)

Keanu Reeves y Winona Ryder vuelven a reunirse para protagonizar otra película, su cuarta colaboración después de aparecer juntos por primera vez hace más de 25 años en Drácula de Bram Stoker (1992) de Francis Ford Coppola. No volvieron a coincidir hasta 2006 en Una mirada a la oscuridad (A scanner darkly) de Richard Linklater y en 2009 en La vida privada de Pippa Lee, aunque en esta última no aparecieron juntos en ninguna escena. La boda de mi ex es el segundo largometraje de Victor Levin (De 5 a 7), productor de series como Mad men, Loco por ti y El show de Larry Sanders.

Lindsay y Frank coinciden en el aeropuerto, un primer encuentro desastroso pues Frank es un tipo arrogante que consigue sacar de quicio a la perfecta Lindsay. Para mayor desgracia, también se sientan juntos en el avión y descubren que ambos van a Paso Robles (California) a la misma boda. Los dos van por compromiso, Frank es el hermanastro del novio, con el que no tiene mucho trato y Lindsay es la antigua prometida de novio y aunque le rompió el corazón hace seis años, todavía siente algo por él. Durante el fin de semana que pasan juntos en las distintas actividades relacionadas con la boda, Lindsay y Frank descubren que tienen bastantes cosas en común, los dos son solitarios, antisociales y desprecian a todos, incluso a ellos mismos.

San Andrés («San Andreas», 2015)

Ray Gaines (Dwayne Johnson) es piloto de helicóptero en el servicio de rescate de los bomberos de Los Ángeles, se ha tomado unos días libre para acompañar a su hija Blake (Alexandra Daddario) en el traslado a la universidad. Pero un terremoto que destruye la presa Hoover le obliga a reincorporarse al trabajo por lo que tienen que cancelar sus planes y Blake viaja a San Francisco con Daniel Riddick (Ioan Gruffudd) el novio de su madre. Mientras espera en la oficina de Daniel, conoce a Ben (Hugo Johnstone-Burt), un joven ingeniero que va a realizar una entrevista de trabajo, y a su hermano pequeño Ollie (Art Parkinson).

Ray habla por teléfono con Emma (Carla Gugino), su ex mujer, cuando se produce un terremoto en Los Ángeles de magnitud 9,1 que se extiende a lo largo de toda la falla de San Andrés, así que Ray acude a rescatarla con su helicóptero, una vez a salvo ponen camino a San Francisco para buscar a Blake. El terremoto en San Francisco les sorprende saliendo del garaje, Blake ha quedado atrapada en el coche y Daniel va a buscar ayuda pero después de decírselo a un vigilante abandona el edificio dejándola allí, por suerte para ella Ben y Ollie lo ha oído y bajan a buscarla. Los tres jóvenes buscaran un punto elevado de la ciudad donde Ray pueda rescatarlos, pero los expertos en terremotos avisan a la población que un terremoto mucho más fuerte está a punto de producirse…

El intercambio («Changeling», 2008)

Madre no hay más que una, esta es una de las pocas verdades universales que difícilmente podemos rebatir y como es de ser buen hijo/a honrarlas y homenajearlas todo el año, lo es más hacerlo el primer domingo de mayo que, en España, se celebra el Día de la Madre. Desde Kinefilia quiero rendirlas un homenaje cinéfilo, para lo que he barajado varias opciones como la señora Bates (Psicosis, 1960), Rosemary Woodhouse (La semilla del diablo, 1968), Sarah Connor (Terminator, 1984), Mama Fratelli (Los Goonies, 1985), la señora Gump (Forrest Gump, 1994), Erin Brockovich (2000), Elastic Girl (Los Increíbles, 2004) o cualquiera de las retratadas en las cintas de Pedro Almovodar. Pero me he decidido por esta historia, basada en hechos reales, sobre una madre soltera que pierde a su hijo y está dispuesta a todo para encontrarle, que magistralmente recogió Clint Eastwood en El intercambio.

Ambientada en Los Ángeles en 1928, Mrs. Christine Collins (Angelina Jolie) es una madre soltera que trabaja como supervisora en una central telefónica, su hijo Walter tiene nueve años. El día 10 de marzo de 1928, cuando vuelve del trabajo descubre que Walter ha desaparecido de su casa, llama a la policía y pone una denuncia, pero no la hacen mucho caso, se hace cargo de su caso un corrupto y deshonesto capitán de policía llamado Jones (Jeffrey Donovan).

Pequeña Miss Sunshine («Little Miss Sunshine», 2006)

Acabo de ver Ruby Sparks, una comedia dirigida por Jonathan Dayton y Valerie Faris y protagonizada por Paul Dano, los directores y uno de los actores de la deliciosa Pequeña Miss Sunshine y creo que es justo dedicarle una reseña a esta maravillosa road movie, que fue la sensación del Festival de Sundance de 2006. La película fue muy bien recibida por la crítica y por el público, recibió cuatro nominaciones a los Premios de la Academia, ganando en las categorías de mejor actor de reparto para Alan Arkin y mejor guion original para Michael Arndt, entre otros muchos premios y nominaciones.

Los Hoover son una familia un tanto peculiar, con problemas de convivencia y algo desestructurada que viven en Albuquerque, Nuevo México. Sheryl (Toni Collette) es una frustrada y agotada madre de dos hijos, Richard (Greg Kinnear), es el padre que trata de construirse una carrera como motivador profesional. Dwayne (Paul Dano), es el hijo adolescente y conflictivo que se encuentra en huelga de silencio hasta que le dejen ir a la escuela de piloto de pruebas. Olive (Abigail Breslin), es la hija de siete años, regordeta y con grandes gafas que sueña en convertirse en reina de la belleza.