La pena de muerte consiste en la ejecución de un condenado por parte del Estado. Dicha pena ha sido utilizada por casi todas las sociedades en algún momento de su historia como método disuasorio –evidentemente, disuasorio para otros- o como castigo. Con el paso del tiempo, muchas sociedades la han abolido de su código penal, principalmente las sociedades democráticas, siendo sustituida por otras condenas de prisión por determinado tiempo. La pena de muerte ha sido abolida de toda Europa con la excepción de Bielorrusia, donde se ejecuta con un tiro en la nuca y los familiares no son informados de dónde se encuentra el cadáver. También se ha abolido de la mayor parte de Oceanía, casi toda Sudamérica –en Brasil permanece en periodos de guerra-, Canadá, México, algunos países africanos y asiáticos. Sesenta países aún mantienen y aplican la pena de muerte.
Las ejecuciones llevadas a cabo en 2008, según fuentes de Amnistía Internacional, fueron, al menos:
República Popular de China: 1718.
Irán: 346.
Arabia Saudí: 102.
Estados Unidos: 37.
Paquistán: 36.
Iraq: 34.
Vietnam, Afganistán, Corea del norte, Japón, Yemen, Indonesia, Libia, Bangladesh, Bielorrusia, Egipto, Malasia, Mongolia, Sudán, Siria, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Botswana y Singapur: menos de 20.