La gran familia española (2013)

Reconozco que la propuesta era muy divertida y atrayente, ambientar una boda y la consiguiente reunión familiar en el 11 de julio de 2010, día en que toda España estaba pendiente de la final del Mundial de Fútbol de Sudáfrica. Sin embargo, el resultado final de La gran familia española tiene un desarrollo muy desigual y la supuesta comedia se trasforma rápidamente en tragicomedia aunque, curiosamente, no deja de ser atractiva.

Efraín (Patrick Criado) con tan solo dieciocho años se va a casar con Carla (Arancha Martí), su novia desde que eran niños, en la finca familiar de su padre (Héctor Colomé) que todavía no ha superado el divorcio de su mujer. Efraín ha conseguido reunir a sus cuatro hermanos, todos mayores que él y cuyos bíblicos nombres coinciden con los de los protagonistas de Siete novias para siete hermanos, la película preferida de su padre, que siempre soñó con formar una gran familia. El mayor es Adán (Antonio de la Torre), siempre triste y sumido en una depresión, le sigue Ben (Roberto Álamo), que tiene un leve retraso mental, Caleb (Quim Gutiérrez), que es cirujano y hace un par de años lo dejo todo para irse a África y Daniel (Miquel Fernández) que ahora sale con Cris (Verónica Echegui), la antigua novia de Caleb y no sabe cómo decírselo.

Justo cuando empieza la ceremonia, el padre sufre una angina de pecho que Caleb atiende como puede. Mientras el padre descansa e intenta recuperarse, la boda se pospone y los invitados se divierten en el banquete donde la final del Mundial es proyectada en una pantalla gigante. La espera hace que los secretos de los hermanos empiecen a descubrirse, Efraín tiene dudas de sus sentimientos hacia su novia y a su hermana Mónica (Sandra Martín). Adán aprovecha que su padre puede morir para intentar quedarse con el dinero de la caja fuerte, Daniel quiere pedir matrimonio a Cris pero sabe que antes tiene que decírselo a su hermano Caleb que tiene una conversación pendiente con Cris desde hace dos años, mientras ella tendrá que decidir a qué hermano quiere realmente.

El ritmo del largometraje es bastante irregular, la escena de apertura con Efraín y Carla cuando eran niños en el colegio y las alusiones a Siete novias para siete hermanos resultan demasiado empalagosas, aunque sean necesarias para la resolución de la trama. Varios clichés y estereotipos de la España más bochornosa se alternan con escenas perfectamente diseñadas y mejor editadas, como cuando cada uno de los novios explica a sus familiares porque se suspende la boda, con la exposición de uno y la réplica del otro, lo más interesante y divertido de toda la película, bueno, la banda sonora de Josh Rouse es espléndida y muy chulo el detalle de las Converse.

La gran familia española ha sido muy elogiada por la crítica y siento no compartirlo, si bien hay algunas cosas que me han gustado, hay bastantes más que no, sinceramente, prefiero más la parte dramática que la cómica, que no me resulta nada cómica. Yo no la veo representativa de la familia española, comparto el mensaje de que la familia es algo más que compartir lazos de sangre, pero es que esta familia es completamente inverosímil. A la utilización de la final del Mundial de Fútbol para enmarcar la boda se le saca muy poco provecho, resulta no ser tan importante, ni en el planteamiento, ni en el desarrollo, al final solo sirve para tener a los invitados entretenidos mientras los hermanos aclaran sus diferencias, tienen mucho más sentido con la historia y lo que quiere contarnos Sánchez Arévalo todas las referencias a Siete novias para siete hermanos.

Me ha gustado mucho la interpretación de Roberto Álamo, que se muestra conmovedor y divertido y, por momentos, resulta el más lúcido de todos los hermanos. Genial Antonio de la Torre, como siempre, correcto Quim Gutiérrez como el arrogante Caleb y muy interesantes las interpretaciones del trío de jóvenes Patrick Criado, Sandra Martín y Arancha Martí que han sabido reflejar muy bien las motivaciones y esa falta de madurez que les hace pasar de lo trivial a lo trascendente sin reparar en lo realmente importante. No entiendo la presencia de Raúl Arévalo, supongo que es la costumbre, pero ya que va y rueda algunos planos, le podían haber dado algo más de protagonismo. Como curiosidad, decir que también participa la madre del director, la actriz Carmen Arévalo que interpreta a la abuela de la novia.

Una «dramedia» a ratos divertida, donde lo más destacado es un elenco protagonista en estado de gracia y el esmero de Daniel Sánchez Arévalo en dirigirlos.

Película: La gran familia española.
Dirección y guion: Daniel Sánchez Arévalo.
País: España.
Año: 2013.
Duración: 101 min.
Género: Comedia.
Intérpretes: Antonio de la Torre (Adán), Quim Gutiérrez (Caleb), Verónica Echegui (Cris), Miquel Fernández (Daniel), Patrick Criado (Efraín), Roberto Álamo (Benjamín), Arancha Martí (Carla), Sandra Martín (Mónica), Héctor Colomé (padre), Alicia Rubio (Marisa), Pilar Castro.
Producción: José Antonio Félez, Fernando Bovaira, Mercedes Gamero y Mikel Lejarza.
Música: Josh Rouse.
Fotografía: Juan Carlos Gómez.
Montaje: Nacho Ruiz Capillas.
Dirección artística: Satur Idarreta.
Vestuario: Tatiana Hernández.
Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España.
Calificación por edades: No recomendada para menores de doce años.

Beatriz.