Érase una vez… («Come away», 2020)

Después de dirigir dos películas de animación, las oscarizadas El príncipe de Egipto (1998) y Brave (Indomable) (2012), Brenda Chapman debuta en la dirección de acción en vivo con Érase una vez…, una fantasía dramática que rinde homenaje a las historias de Peter Pan y Alicia en el País de las Maravillas. La película tuvo su estreno en el Festival de Sundance de 2020 y ha tenido una respuesta tibia por parte de la crítica especializada.

Alice, Peter y David, el hermano mayor, viven con sus padres en la campiña inglesa, jugando y dando rienda suelta a su imaginación en el bosque cercano a su casa. Luchas con espadas, un barco pirata, la hora del té… terminan de forma trágica cuando David muere en un accidente. La culpabilidad lleva a los padres a tomar malas decisiones, el padre vuelve a tener deudas de juego y la madre se refugia en el alcohol. Alice y Peter viajan a Londres para vender una valiosa reliquia y así ayudar a sus padres. A su vuelta, Peter se evade de la realidad convirtiéndose en el líder de los «Niños Perdidos», mientras que Alice busca refugio en una maravillosa madriguera de conejos.

Tenet (2020)

Las películas de Christopher Nolan siempre son esperadas con gran expectación por sus seguidores. Este año con mayor motivo pues a causa de la alerta sanitaria por la pandemia de COVID-19 los grandes estudios pospusieron o cancelaron sus estrenos, relegando algunos a plataformas de televisión y privando al público la ocasión de poderlas disfrutar en pantalla grande. En Warner Bros. han sido valientes y han decido estrenar Tenet en cines, el primer gran estreno de un gran estudio que se produce tras el confinamiento y el cierre de salas y que llega a Asía, Oceanía y Europa (incluida España) una semana antes que a Estados Unidos.

Tenet es un thriller de espías escrito y dirigido por Christopher Nolan que gira en torno a una de las constantes en la filmografía del director: el tiempo. Un enfoque singular de la ciencia ficción en el que llevaba unos veinte años trabajando en las ideas que conforman la trama. Ha tardado más de cinco años en escribirlo, hasta consultó con el físico teórico Kip Thorne (con el que colaboró en Interstellar) sobre física cuántica y tiempo. Los viajes en el tiempo y las paradojas temporales es lo que tienen, no conviene dejar cabos sueltos.

Origen («Inception», 2010)

Se cumplen diez años del estreno de Origen (Inception), una de las obras más aclamadas de Christopher Nolan, su director, escritor y productor. La película recaudó más de 829 millones de dólares en todo el mundo, siendo la cuarta más taquillera del año. También fue elogiada por la crítica, está considerada una de las mejores de la década de 2010 y ganó numerosos premios. Destacando los cuatro Premios Óscar, todos técnicos (mejor fotografía, mejor edición de sonido, mejor mezcla de sonido y mejores efectos visuales), de un total de ocho nominaciones. Además de tres Premios BAFTA (diseño de producción, sonido y efectos visuales), tres Satellite Awards (mejor fotografía, dirección artística y BSO), cuatro nominaciones en los Globos de Oro y nominada a mejor película europea en los Premios Gaudí, entre otras tantas nominaciones y premios.

Cobb y Arthur se ganan la vida realizando espionaje industrial y corporativo utilizando una tecnología experimental que les permite infiltrarse en el subconsciente de sus objetivos para así extraer la información que buscan a través de un mundo de sueños compartidos. Su último objetivo es Saito, un poderoso hombre de negocios que en realidad les ha tendido una trampa para comprobar de primera mano la validez de su tecnología. Saito pretende que, en lugar de sacar información, implanten una idea en la mente del hijo de su mayor competidor. Cobb no duda en aceptar pues a cambio, Saito le ha ofrecido limpiar sus antecedentes criminales que le impiden regresar a casa con sus hijos.

Ahora me ves 2 («Now you see me 2», 2016)

Tan sólo dos meses después del estreno estadounidense de Ahora me ves… (2013) y gracias a su enorme éxito en taquilla, fue anunciada un segunda parte que ha llegado a los cines este verano. Han vuelto a contar con el guion de Ed Solomon (Men in black) mientras que en la dirección si ha habido un cambio con la incorporación de Jon M. Chu (G.I. Joe: La venganza). Voy a intentar no hacer spoilers pero tener en cuenta que es una secuela directa, la trama es una continuación de la primera película y, si bien, no estrictamente necesario haberla visto para seguir el argumento de esta, es altamente recomendable pues hay muchas referencias a los sucesos que en ella se producen.

La trama se sitúa 18 meses después de los acontecimientos de la película anterior, Los Cuatro Jinetes están desaparecidos y continúan sus vidas en la clandestinidad, Dylan (Mark Ruffalo) ha conseguido mantener su doble vida oculta al FBI y Thaddeus Bradley (Morgan Freeman) permanece en la cárcel. En este tiempo Henley (Isla Fisher) ha abandonado el grupo y el resto ha estado practicando para un gran número del que apenas conocen detalles. Todos los Jinetes están impacientes por hacer algún acto público, sobre todo Daniel Atlas (Jesse Eisenberg) que ha estado investigando el Ojo por su cuenta.

Interstellar (2014)

Christopher Nolan regresa a la ciencia ficción, un género que se le da bien, tratando un tema recurrente en su obra anterior como es el espacio y el tiempo. El resultado es un impresionante espectáculo visual, con aventura espacial y melodrama familiar mezclados en una trama a ratos confusa, pero siempre emocionante y que invita a la reflexión. Interstellar fue un éxito en la taquilla, recibió muy buenas críticas y consiguió cinco nominaciones a los Premios de la Academia, todos ellos técnicos, ganando en la categoría de mejores efectos visuales.

En un futuro cercano, varias plagas en las cosechas han causado escasez de alimentos, falta de oxígeno y continuas tormentas de polvo, haciendo que la civilización haya retrocedido a una sociedad agraria y haciendo muy difícil la vida. La mayoría de la población se ha convertido en granjeros, como es el caso de Joseph Cooper (Matthew McConaughey), ingeniero y antiguo piloto de la NASA que ahora se encarga de una granja familiar junto a su suegro Donald (John Lithgow) y a sus dos hijos pequeños, Tom y Murph.

Kingsman: Servicio Secreto («Kingsman: The Secret Service», 2014)

Basada en la novela gráfica The Secret Service, creada por Dave Gibbons y Mark Millar en 2012, el director Matthew Vaughn (Kick-Ass, X-Men: Primera generación) escribe y dirige Kingsman: Servicio Secreto, un homenaje a las viejas películas británicas de espías, pero en versión salvaje y cómica, porque si algo caracteriza a esta película es su gran sentido del humor.

El agente secreto Lancelot (Jack Davenport) muere durante la operación de rescate de James Arnold (Mark Hamill), un científico experto en el cambio climático que ha sido secuestrado. Lancelot pertenece a una agencia secreta independiente llamada Kingsman que utiliza como cuartel general una elegante sastrería londinense, ahora que hay una vacante, cada uno de los miembros propone un joven candidato para ser instruido y conseguir formar parte de la organización.

Mi amigo Mr. Morgan («Mr. Morgan’s last love», 2013)

Un año después de su estreno internacional llega a nuestra cartelera Mi amigo Mr. Morgan, una coproducción europea, ambientada en París y basada en la novela La douceur assassine de Françoise Dorner.

Matthew Morgan es un profesor estadounidense que vive su retiro en París, su mujer murió de cáncer hace tres años, Mr. Morgan todavía no lo ha superado y continúa echándola de menos, su vida es rutinaria y monótona, manteniendo el contacto justo con sus hijos que viven en Estados Unidos. Un día conoce a la joven Pauline en el autobús y hablan un rato, vuelven a coincidir más veces y comienzan una amistad, a Pauline le gusta conversar con él y a Mr. Morgan, ella le recuerda mucho a su mujer. Mr. Morgan lleva tiempo organizando sus cosas, dejando cartas de despedida y preparando su suicidio, afortunadamente su asistenta llega a tiempo y termina en el hospital. Pauline acude a visitarle y también llegan sus hijos, Miles y Karen, que no ven bien la relación de su padre con la joven, piensan que ella tan solo está interesada en su dinero.

Pauline ve en Matthew el padre que no tiene, Matthew ve en ella el reflejo de su mujer cuya muerte no ha superado y se siente atraído platónicamente hacía ella, los dos se sienten solos en París y juntos forman una extraña familia. La primera parte de la película la llenan ellos, con su conmovedora amistad y la buena química que desprenden. Pero el guion es engañoso y parece que no es esa la historia que quieren contarnos, Mr. Morgan está alejado de su hijo, esté tiene cuentas pendientes con su padre y la presencia de Pauline servirá de catalizador para poner las cosas en su sitio. El drama familiar, con intensas escenas entre padre e hijo ocupará la segunda parte.

Evasión o victoria («Victory», 1981)

La película húngara de 1962, Két félido un pokolban, dirigida por Zoltán Fábri y ganadora del premio de la Crítica en el Festival de Cine de Boston de 1962, está inspirada en una historia real, no del todo acreditada, sobre Death Match. Una serie de partidos de fútbol, jugados durante la Segunda Guerra Mundial en Ucrania, como parte de la propaganda soviética, donde el equipo FC Dinamo de Kiev consiguió derrotar a los soldados alemanes.

La película húngara ha tenido, por lo menos, cuatro remakes, con paralelismos más o menos evidentes: Rompehuesos (The longest yard, 1974), Evasión o victoria (Victory, 1981), Jugar duro (Mean machine, 2001) y El clan de los rompehuesos (The longest yard, 2005). Sin embargo, la mayor influencia que podemos ver en Evasión o victoria es La gran evasión (The great escape, 1963) de Steve McQueen.

Ahora me ves… («Now you see me», 2013)

De vez en cuando la cartelera nos sorprende con películas originales, frescas y divertidas con una trama bien desarrollada y unos personajes muy bien dibujados que no necesitan de grandes campañas de marketing, ni una abrumadora publicidad, ni del 3D para hacerte salir del cine con una sonrisa y la sensación de haber dado por bien aprovechado el precio de la entrada y las dos horas empleadas. Ahora me ves… es una de esas películas.

Daniel Atlas (Jesse Eisenberg), Jack Wilder (Dave Franco), Merritt McKinney (Woody Harrelson) y Henley Reeves (Isla Fisher) son tres ilusionistas y un mentalista que se ganan la vida como pueden, con espectáculos callejeros, actuando en pequeños locales o estafando a turistas. Cada uno de ellos recibe una carta del tarot donde son invitados a un apartamento destartalado en la ciudad de Nueva York, allí descubren unos planos y unas máquinas que pueden ayudarles en su trabajo. Un año más tarde, los cuatro actúan en Las Vegas como «Los Cuatro Jinetes» y el truco final de su espectáculo es el aparente robo de un banco, pero el banco se roba realmente y el dinero cae sobre las cabezas de los asistentes al espectáculo.

Elemental, querido Sherlock

La película que me trae hoy por aquí es Sin pistas. Sherlock Holmes es un personaje de ficción dentro de una historia de ficción, es decir, dentro de la historia, el doctor Watson es real, pero no su socio. El doctor Watson –Ben Kingsley- es un estupendo detective que resuelve todos los casos que la policía no es capaz de solucionar, el problema es que esta afición no está bien vista por el colegio de médicos, y Watson decide inventarse un personaje, Holmes. Tan famoso se hace, que el público lo reclama, quieren conocerlo y el doctor decide contratar a un actor fracasado para que lo interprete ante la gente. Sherlock Holmes –Michael Caine- es un mujeriego, bebedor y jugador que no acostumbra a pagar sus deudas de juego, pero, desde luego, no es un detective. En sus propias palabras, “no descubriría una cagada de caballo aunque la pisara”, pero con el gorro, la capa y la lupa de Holmes, todo el día pegada al ojo, ante el público, pasa por un perfecto detective. Sus deducciones son maravillosas:

Holmes: «Su padre ha sido raptado.»

Chica: «¿Por quién?»

Holmes: «Por los raptores.”

Michael "Holmes" y Ben "Watson"